Para muchos el entretenimiento siempre fue mucho más que esparcimiento y recreación, inclusive fue la base o una escuela para aquellos que hoy en día hacen entretenimiento o trabajan en el medio artístico. Sin embargo, la referencia más grande de entretenimiento educativo en Venezuela, fue y será siempre, el señor Diony López, para quien pido un aplauso elevadísimo, ya que, fue la persona que dió, durante muchos años -30 sino me equivoco- vida al personaje de “Popy“, y aún después de muerto seguirá siendo -para los que apenas alcanzamos a verle y a los que los vieron mucho- ese famoso cantante, bailarín, compositor y actor que vestía de payaso para podernos divertir.
Su recorrido artístico es largo de atravesar pero estuvo desde los 70′ cuando comenzó en el club del clan, pero no es sino años más tarde donde Radio Caracas Televisión (R.C.T.V) convirtió su show en Popylandia y, finalmente, en el Show de Popy. Pero en su trabajo nunca estuvo solo, como olvidar a Popina, Popo, Mister Fabis, Don Potoco, El Mago Sabu Alsabu, La Conejita de Popy y, por supuesto, a la más que inolvidable Carolina.
Este disco y un montón de anécdotas infantiles de mis familiares -generalmente hermanas y primas- más un poquito de anécdotas personales, han mantenido vivo el recuerdo de un payaso que despertó el interés por los, para ese entonces, más pequeños; convirtiéndose en el padre de todos los programas venezolanos que hoy se dedican a distraer a los niños.
Un ¡Ueop! para Popy por enseñarme que “mi amigo es Dios“. Pero más que todo un ¡Ueop! para todos aquellos que aprendieron, gracias a él, que “cepillarse los dientes es cuestión de obligación“; “hay que trabajar… para ganarse el pan“; y, por supuesto, que “si no estudias y no aprendes serás un viejo verde“.